Castillos de Palencia
Aguilar de Campoo. Muralla
Paseo de la Barbacana

En el siglo XIV la villa de Aguilar de Campoo estaba rodeada por una muralla de la que aún se pueden ver abundantes restos de lienzos y cubos. Posiblemente se empezó a construir en el siglo XIII tras la concesión en 1255 del Fuero Real por Alfonso X "El Sabio", aunque en un documento de 1191, por el que el Monasterio de Sta. María la Real compra dos solares en Aguilar, se menciona que estaban cerca de la puerta de las Cabezudas, lo que hace pensar en su existencia ya en esa época.

Resultó muy dañada y derribada en parte al tomar la puebla Pedro I "El Cruel" en 1353. Es muy probable que fueran reconstruidas posteriormente, construyendo las puertas con un estilo propio del siglo XIV.

Ya en 1826 se encontraba "muy deteriorada" según Sebastián Miñano y Bedoya.

El trazado de la cerca discurría por el Paseo de la Barbacana, seguía por el interior de la Avenida Ronda, Avenida de la Constitución y subiría por el margen izquierdo del Pisuerga hasta enlazar de nuevo con el Paseo de la Barbacana.

Este paseo conserva en buena parte de su trazado restos de la muralla, unos 200 metros, incluyendo tres torreones, cuyo trazado no sigue una línea recta, quizás por adaptación a algún curso de agua que bordeaba la muralla. El primer tramo desde la puerta de Santa María se encuentra muy transformado con abertura de huecos y rebaje de altura.

Cubo de la Avenida de la Constitución

Los restos consolidados de otro lienzo se localizan en la Avenida Ronda, con unos 100 metros de longitud divididos en dos tramos que cuenta con un cubo situado al inicio del tramo más largo. Tiene una anchura de 1,70 metros y en el cruce con la calle Juan Martín permite ver la composición de los muros, formados por dos paramentos laterales de piedras unidas con argamasa, estando el interior relleno de piedras pequeñas unidas con mortero de cal. Presenta una mayor altura al interior de la localidad.

En la Avenida de la Constitución aún se conserva una torre defensiva, de planta semicircular, que ha sido utilizada como vivienda, teniendo tres plantas en su interior y en la que se han abierto tres ventanas en la cara norte y otras dos en la sur. En su origen tenía menor altura, como se puede deducir por el distinto material utilizado en la construcción de la última planta que pasa a ser de mampostería caliza a mampostería revocada. La parte posterior corresponde al muro interno de la muralla, debiendo reforzar sus esquinas con sillería al desaparecer esta. Se estima que su construcción pudo ser de finales del siglo XIV hasta el XVI.

Muralla en Avenida Ronda

También se conserva parte de la muralla junto a la Puerta de la Tobalina, al final de la Avenida de la Constitución, en la que se ha abierto una puerta y dos ventanas de una vivienda adosada a la misma. Continúa la muralla junto al río donde sus lienzos se han reaprovechado para la construcción de las casas entremezclándose con otras adosadas, haciendo complicado diferenciar los muros originales. En general el trazado correspondería con la fachada que da al río de las viviendas de la calle del Puente, especialmente en las situadas al Este del Paseo de la Cascajera .

En alguna de las zonas donde ha desaparecido, los arqueólogos han podido descubrir restos de la misma, que contaba con una anchura de 1,55 metros y cuyos cimientos se engrosan. También han encontrado vestigios de alguna pequeña puerta o portillo que se abría hacia el río, probablemente una vez perdida la función defensiva de la cerca.

Puerta de la Tobalina

La intervención arqueológica llevada a cabo en 2008 en el tramo comprendido entre el Molino de Malla y la puerta de Santa María, ha permitido documentar un lienzo de muralla de 30 metros, con una anchura que oscila entre 1,6 y 2,1 metros, y que no sigue un trazado recto al estar ligeramente combado en su parte central. La altura máxima conservada desde la base de 1,4 metros, aunque la parte descubierta no alcanzan los 70 cm.

En el año 2014 una nueva intervención arqueológica en el solar que ocupaba la fábrica de galletas Fontaneda, ha sacado a la luz un tramo de cerca de 16 metros de muralla con una anchura media de 1,5 metros.

Uno de los grandes interrogantes que queda pendiente de aclarar respecto a la muralla es si se unía con el castillo, no habiendo aparecido hasta el momento ninguna prueba que lo ratifique.