La Iglesia de Santa Eulalia destaca por su original torre en la que se suceden los estilos románico, gótico y mudéjar. Construida en estilo gótico entre los siglos XIV y XVI sobre un templo anterior del siglo XII dedicado a Nuestra Señora de la Asunción. A esa época corresponden los restos románicos de los tres primeros cuerpos de la torre, con remate mudéjar de ladrillo y azulejo del siglo XV, al igual que el púlpito en yesería mudéjar. A mediados del XVI, se amplía la zona de la cabecera.
Declarada Monumento Nacional en 1962, desde 1964 alberga en su interior el importante museo parroquial con obras de pintura y escultura. En el retablo mayor, de estilo renacentista, destacan las tablas pintadas por Pedro Berruguete, representando a los reyes de Judá. La sillería y reja del Coro son de 1586, y de 1780 el órgano ibérico barroco realizado por Tadeo Ortega, aún en funcionamiento tras su rehabilitación.
La Iglesia de San Martín ya se la menciona a mediados del siglo XIV. El edificio actual es del XV, aunque ampliamente reformado en el XVII. Cuenta también con una torre de estilo mudéjar y destaca en su exterior la fachada plateresca. En su interior llama la atención la cúpula con yeserías de Felipe Barrojo.
En la actualidad acoge el Centro de Interpretación de Tierra de Campos, para cuyo fin se ha acondicionado el acceso al campanario de la torre de forma que sirve de mirador desde donde poder contemplar el casco urbano y la amplia llanura que lo rodea.
De finales del siglo XV es la iglesia de Santa María. Se levanta junto al espacio que ocupó hasta 1412 la aljama de la importante comunidad judía que existió en la localidad. De estilo ojival, consta de tres naves, habiendo sido la central reformada y ampliada en el siglo XVII.
En el exterior llama la atención la forma circular del ábside con varios contrafuertes. La iglesia se mantiene abierta al culto y en su interior se encuentra la imagen de Nuestra señora del Cantomenudo del siglo XIII, así como varios retablos del XVI y un órgano obra de Tadeo Ortega.
Cerrado al culto se encuentra el templo de San Juan Bautista, del siglo XV, con restos del siglo XIII y reformado en el XVII. Cuenta con una esbelta torre de piedra con el último cuerpo de ladrillo mudéjar. La portada es de estilo gótico y está resguardada por un amplio pórtico con tres arcos.
La imagen de San Juan Bautista, que en su momento se ubicaba en el retablo mayor, actualmente se encuentra en el baptisterio de la vecina iglesia de Santa María.
Dentro del patrimonio religioso también hay que citar la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz, junto a la iglesia de San Martín; la ermita del Carmen del Cerezo, patrona de los pastores, construida en 1771; la ermita de la Virgen de Carejas, a dos kilómetros del pueblo, donde se venera a la patrona de la localidad; y el convento de Santa Brígida, fundado en 1671, con capilla de estilo barroco de una sola nave y retablo del XVIII.
La localidad cuenta con varias casas blasonadas, entre las que destacan la casa Dueñas y la casa Nájera, ambas en la calle Jorge Manrique y del siglo XVII. La primera cuenta con capilla y una gran bodega, mientras que la segunda tiene en su interior una botica del XVII. Del mismo siglo es la casa Tordesillas, en la calle San Luis.
Del siglo XVIII es la casa Mayorazgo Sánchez, situada en la plaza San Francisco, que alberga una impresionante bodega construida con piedra de sillería; y la casa Bedoya - Dueñas en la calle General Mola.