Castillos de Palencia
Vallespinoso de Aguilar

Encaramada sobre un peñasco que domina el paso que comunica las comarcas de la Ojeda con la de Aguilar se levanta la ermita de Santa Cecilia. Declarada Monumento Histórico-Artístico desde el año 1951, es considerada por los especialistas como una de las joyas del románico palentino.

Ermita Sta. Cecilia

Construida a finales del siglo XII, tradicionalmente se la ha considerado una obra de naturaleza religiosa y militar debido a una torre de base cuadrada y cuerpo circular que se sitúa a la derecha de la portada del templo.

La ermita consta de una sola nave a la que se accede mediante una moderna estructura superpuesta a los toscos escalones tallados en la roca que llevan a un muro con puerta de arco apuntado que permitía cerrar la entrada al atrio. A su izquierda se encuentra la portada, de forma abocinada, en la que merece la pena contemplar las arquivoltas y los capiteles de ambos lados que se unen formando un relieve corrido.

A la derecha de la portada se sitúa la torre antes mencionada. Presenta en la parte inferior un estrecho pasadizo cubierto con bóveda de cañón apuntado que permite el acceso al ábside. En su interior tiene una escalera de caracol a la que se accede desde el muro Sur en el interior del tempo. Está entrada está situada a una altura considerable lo que hace necesario el uso de una escalera auxiliar.

Portada y pasadizo

Cubre la parte superior de la torre una bóveda de media naranja que corresponde a la restauración llevada a cabo en 1958 en la que el remate original estaba muy deteriorado, lo que impidió conocer si contaba con algún otro tipo de elemento defensivo. Actualmente sólo queda una aspillera situada en la parte superior que probablemente sólo servía para iluminar la escalera.

Aún se conservan restos de un muro de hormigón a continuación del ábside, que podrían corresponder a una antigua torre de repoblación que formaba parte del conjunto o cuyo emplazamiento fue ocupado por la ermita.

Escasa es la documentación que nos habla de la villa de Vallespinoso. Su historia ha estado ligada a la de Aguilar de Campoo a cuyo alfoz pertenece. En el Becerro de los Beneficios de Palencia de 1345 figura como "Valde Spinoso", y la iglesia de Santa Cecilia debe estar servida por dos prestes, un subdiácono y tres graderos.

Ermita Sta. Cecilia

Poco después aparece en el Becerro de las Behetrías (1352) como lugar solariego de don Tello, hermano de Pedro I "El Cruel" y Enrique de Trastámara. Pagaba al rey los impuestos de monedas, servicios y fonsadera. Igualmente el señor don Tello recibía 160 maravedís por martiniega, 20 por yantar, y por infurción cada hombre casado cuatro celemines de pan, medio de trigo, medio de cebada y cuatro dineros, mientras que los hombres y mujeres no casados pagaban la mitad.

En el Censo de Pecheros de 1528 aparece incluido en la demarcación de Aguilar de Campoo y su tierra, con 23 vecinos pecheros. Más adelante, según los datos del obispado de Palencia de 1589, se le incluye en el arciprestazgo de La Ojeda con 47 vecinos.

A mediados del siglo XVIII los datos recogidos en el Catastro de Ensenada indican que es señorío de la marquesa de Villena y Aguilar a la que pagan 13 reales y 23 maravedís en concepto de martiniega, mientras que por los concepto de urción y humazgo pagan 24 maravedís y 12 fanegas de pan, mitad trigo y mitad cebada que corresponden a las 52 casas habitables donde residen 30,5 vecinos, al contarse cada viuda por medio vecino.

Acceso

Como bienes propios del común tiene una casa utilizada para hacer las juntas del concejo y usada también como fragua por los vecinos. Tiene también el despoblado de Villalaín, convertido en granja con su casa, por la que pagan a la marquesa 1,5 fanegas de pan por urción y humazgo, así como 5,5 reales por martiniega. Asimismo posee varias fanegas de tierra de diversa calidad y un molino harinero de una rueda, llamado del Zarzal, situado sobre un arroyo que debido a su cauce solo muele cuatro meses al año.

Dispone el concejo de una taberna en la que debido a su escaso consumo no produce ninguna ganancia. La venta de vino la realiza un vecino de la localidad obteniendo un beneficio de cien reales anuales.

Además de la actividad propia de la agricultura y ganadería en la localidad hay dos lenceros, cada uno con una mula, estimando un beneficio anual de 1.500 reales a uno y 1.100 al otro ya que se dedica a este oficio únicamente medio año al ser también labrador jornalero. Hay también un arriero que dispone de cuatro jumentos que puede producir 1.100 reales; y 250 el sacristán que además también es labrador jornalero.

Vista posterior

Existen varios tejedores de lienzos que trabajan medio año en esta actividad, obteniendo real y medio por día trabajado tejiendo solo lo que les llevan. Los dos cardadores solo trabajan ocasionalmente donde les llaman obteniendo un real por día trabajado, lo mismo que recibe el pastor del ganado lanar de los vecinos y su criado. A los ocho jornaleros, los labradores jornaleros, sus hijos y criados de 18 años se les estima una ganancia de dos reales y medio por día trabajado.

En la localidad y su término hay 21 colmenas repartidas entre 5 vecinos que producen anualmente 5 reales. Clara Martín con 9 colmenas en su casa es la que más posee.

Según los datos que facilita el cura de Vallespinoso, el número de habitantes en 1768 es de 151, de los que 77 son varones y 74 hembras. Poco después, en 1787, el lugar figura como señorío secular del Marqués de Villena, sujeto a la jurisdicción de Aguilar de Campoo, con un regidor pedáneo como autoridad. La población la forman 81 habitantes, 45 hombres y 36 mujeres, que se reparten por profesiones en 10 jornaleros, 4 criados, 2 labradores y 1 estudiante, además del teniente de cura. El resto son menores o carecen de una profesión específica.

Relieve de la portada

Como "Valle Espinoso" se la mienta en 1828 con 29 vecinos, 101 habitantes, mientras que en 1843 son 18 los vecinos, todos electores.

A mediados del siglo XIX Vallespinoso de Aguilar está agregado al ayuntamiento de Barrio de San Pedro. Dispone de 23 casas de mala construcción, así como una escuela de temporada a la que asisten 12 niños. La población la forman 17 vecinos, 88 individuos.

En 1887 la población está compuesta por 130 habitantes, con un casco urbano formado por 36 edificios, de los que 3 están inhabitados. La escuela pública se encuentra en Barrió de San Pedro, a cuyo ayuntamiento pertenece.

Además de la mencionada ermita de Santa Cecilia, se puede visitar la iglesia parroquial de la localidad dedicada a San Julián y Santa Basilia, de estilo gótico del siglo XVI.