Traspeña es un pequeño núcleo de población situada en la comarca natural de La Montaña Palentina, al norte de la provincia de Palencia, e incluida en el municipio de Castrejón de la Peña, del que dista 2,5 Km.

En 1345 la iglesia estaba dedicada a Santolla (Santa Eulalia), siendo su titular actual El Salvador. En el Becerro de las Behetrías aparece como lugar solariego de Johan Rodriges de Cisneros, Ferrant García Duque, de los hijos de Johan Diaz de Llantudiella y de Diego Ordoñez de Castrejón, que tenían derecho a la infurción por cada solar habitado de su propiedad. El rey percibía los derechos por monedas y servicios, cuando los había.

Con 13 vecinos pecheros aparece en el Censo de Pecheros de 1528, incluida en la demarcación Tierra de Castrejón.

Los Condes de Siruela, van consolidando su dominio sobre la villa de Cervera de Pisuerga entre finales del siglo XV y principios del XVI. Entre sus posesiones se encontraba Traspeña, cuyas ordenanzas son aprobadas el 16 de julio de 1574, por el conde Gabriel de Velasco y de la Cueva.

En 1591 contaba la población con 21 vecinos, de los que 20 eran pecheros y el restante era un clérigo, estimándose un número 101 habitantes.

A mediados del siglo XVIII la localidad sigue siendo señorío del Conde de Siruela, consta de 46 casas y una población de 32 vecinos.

Como lugar de señorío secular, incluido en la provincia de Toro, partido Carrión y Concejo de Castrejón, aparece mencionada en 1789. Contaba con un regidor pedáneo.

Pocos años después Sebastián Miñano informa que figura en la provincia y obispado de Palencia, cuenta con 30 vecinos, 136 habitantes. Contribuían con 683 reales y 4 maravedís.

En 1850 figura agregado al ayuntamiento de Castrejón, en el partido judicial de Cervera de Río Pisuerga. Contaba con 11 casas y 14 vecinos, equivalentes a 73 almas, con unos impuestos de 1.778 reales. Pocos años después, Becerro de Bengoa indica en 1874 que la localidad tenía 26 casas.

Debido al proyecto de explotación de una mina a cielo abierto en 2003 la arqueóloga Aurora de la Cruz Pérez realizó una serie de prospecciones y posterior excavación del yacimiento altomedieval de San Cebrián, financiados por la empresa minera, ubicado en el pago del mismo nombre.

Se sabe de la existencia de la población de "Sanct Cibrián", ya que aparece en 1345 dependiendo del Arciprestazgo de Castrejón de la Peña, aunque probablemente ya estuviera despoblada puesto que no se indica el nombre de su iglesia y no aparece en el Libro de las Behetrías de Castilla, confeccionado pocos años después. No obstante, en 1545 aparece una mención a "S. Zebrián de Caztreión".

Tras la excavación, realizada en 2008 y 2010, apareció una estructura de planta cuadrada de unos 10 metros de lado, con muros de mampostería de 2 metros de espesor recubiertos de sillarejo tanto interior como exteriormente, todo ello realizado con piedras calizas y mortero de cal. Se conservaba una altura máxima de 1,60 en el muro este, mientras que la mínima correspondía a los 0,45 de muro oeste.

Los restos encontrados no permiten conocer su altura total, ni la ubicación de la puerta de entrada a su interior, probablemente situada en una posición elevada. Tampoco se pueden determinar los elementos defensivos con que contaba, aunque diversos sondeos realizados en las proximidades descartaron la existencia de un sistema defensivo más amplio que contara con murallas o foso.

Se trataría de una torre aislada que según los restos de cerámica encontrada pudo construirse en el siglo X para ser abandonada a finales del XI o principios del XII una vez perdida su funcionalidad. Probablemente los materiales de la cubierta y del revestimiento de los muros fueran desmontados para su reaprovechamiento ya que en el escombro únicamente se encontraron escasos restos de tejas.

En la actualidad los muros han perdido su recubrimiento de sillarejo al ser retirados por la empresa minera. La fotografía anterior, realizada por Wifredo Román de Ediciones Aruz, muestra el aspecto que presentaban los restos de la torre en el año 2007.

Destacar en la localidad la Iglesia de El Salvador, de estilo gótico, en el que destaca el pórtico con cinco arquivoltas lisas, esculpido en el siglo XV y protegido por un elevado y esbelto porche. En el casco urbano se puede contemplar una casa noble con escudo.

También, al noreste del casco urbano, cuenta con una artística Cruz de Término, atribuida a Alonso de Portillo, erguida sobre un pedestal circular de siete escalones y rematada con un capitel en el que aparecen varios santos. En la Cruz muestra en un lado la Virgen y el crucificado en el otro. Está catalogado como de los cruceros más hermosos de Castilla.