Castillos de Palencia
Monzón de Campos
Panorámica

En lo alto de un cerro desde el que se dominan los campos circundantes, se encuentra el castillo que ha llegado hasta nuestros días de los dos que tuvo la villa en su día. Está formado por un sólido torreón de planta cuadrada, de unos 13 metros de lado, al que se le adosa recinto de forma trapezoidal.

La parte más antigua corresponde a la torre del homenaje, que presenta, en la fachada orientada al interior del recinto, una puerta de acceso elevada, a la que se llega por medio de una pasarela. La portada románica de la puerta de entrada a la planta baja no es original del castillo, corresponde a la desaparecida iglesia de Zenera de Zalima anegada por las aguas del pantano de Aguilar de Campoo. Todo el torreón, construido con muy buena sillería, cuenta con numerosas saeteras a diferentes alturas y en sus cuatro caras, así como un balcón amatacanado situado sobre la entrada elevada. Esta coronado por almenas terminadas en forma piramidal.

El recinto que se adosa a la torre es de la primera mitad del siglo XIV, y también está construido con sillería, aunque de inferior calidad. El acceso al mismo se realiza por medio de un arco apuntado sobre el que figura el escudo de la familia Rojas. En la parte baja de la fachada norte presenta una batería de saeteras.

La distribución interior de este recinto, aun recreando un cierto ambiente histórico, es moderna, fruto de la restauración realizada para adaptar su uso como parador de turismo.

Acceso al castillo

El documento más antiguo en el que aparece el nombre de la localidad es del año 860 en el que aparece el abad de Monzón confirmando una donación real.

A mediados del siglo X el rey leonés Ramiro II crea el condado de Monzón, interponiéndolo entre el reino de León y el condado de Castilla de Fernán González. Llegó a ser un importante y extenso condado que abarcaba desde las tierras de la Ojeda en el norte, hasta Sacramenia (provincia de Segovia) por el sur.

Confiado a Ansur Fernández, pasa a depender de la familia Ansúrez. Esta familia alcanza su máxima influencia en la corte a partir del año 959 al casarse Teresa Ansúrez con el rey Sancho I el Craso, importancia que decae a partir del año 985 en que su hijo, el rey Ramiro III, es expulsado del trono leones por Bermudo II.

Los condes de Saldaña, partidarios del condado castellano, pactan con Almanzor la expulsión del trono de Bermudo II, nombrando gobernador de este reino a García Gómez.

En 1109 el alcaide Pedro Ansúrez apadrina el enlace de doña Urraca, reina de Castilla, con Alfonso el Batallador, rey de Aragón.

Dos años más tarde, ya separado el matrimonio, reside en el castillo Pedro de Lara que se había enemistado con los magnates castellanos por los favores de la reina. Estos cercaron la fortaleza y le apresaron, llevándole al castillo de Mansilla de las Mulas, de donde logra escaparse buscando refugio en el reino aragonés.

Castillo

Alfonso VIII en 1174 nombra señor de Monzón, Becerril de Campos y Paredes de Nava a Fernando Núñez de Lara. Más tarde su hijo, Fernando Fernández de Lara, con la subida al trono de Fernando III, se ve obligado en 1218 a reintegrar varias fortalezas a la Corona, entre ellas la de Monzón, para congraciarse con el favor real.

En 1299 el castillo es tomado por las tropas de María de Molina al hacer frente a los infantes que disputan el trono a su hijo Fernando IV, ya que se habían manifestado a favor de Alfonso de la Cerda, que se llamaba rey de Castilla.

Cinco años más tarde Alfonso de la Cerda hace pleito homenaje a Fernando IV como rey de Castilla y León. A cambio recibe una serie de villas y fortalezas, entre ellas Monzón de Campos. La fortaleza le vuelve a ser tomada por el rey en 1312 al no cumplir la obediencia que había jurado.

El castillo será real hasta que Alfonso XI entrega la villa a su favorita, Leonor de Guzmán. A la muerte de esta pasa, en 1352, a Sancho Sánchez de Rojas. Enrique II confirma la donación de Monzón a la familia de los Rojas, futuros marqueses de Poza.

Posteriormente Juan de Rojas, contrajo matrimonio con la hija del almirante de Castilla María Enríquez, recuperando la villa cierta importancia. El 15 de septiembre de 1419 Juan Rodríguez de Rojas, forma mayorazgo en el que incluye la villa y castillo de Monzón.

Acceso original a la torre

Durante la guerra de las comunidades es ocupado, sin resistencia, por las tropas comuneras del obispo Acuña.

En 1926 el castillo se encontraba sin techumbre y el aljibe recubierto de tierra. Declarado Monumento Nacional en el año 1949, es parcialmente restaurado en 1964, rehaciendo las almenas del recinto.

Entre los años 1966 y 1972 se completa la restauración habilitando el castillo como Parador de Turismo.

El 22 de julio de 1978 tiene lugar en el castillo la constitución del Consejo General de Castilla y León, órgano preautonómico encargado de redactar el Estatuto de Autonomía de la Región.

Existió en la localidad un primer castillo construido en el siglo X por el monarca leonés Alfonso III para hacer frente a los musulmanes. La torre o castillo desaparecido se asentaba sobre un pequeño cerro que domina la villa, junto al cauce del río Carrión, en el paraje denominado "Los Castrillones". La proximidad del río hizo que las aguas de este fueran minando la base del cerro, que acabó por derrumbarse a finales del siglo XIV arrastrando en su caída a la fortaleza. Un pozo recubierto de piedra era todo lo que quedaba de él en 1926.

Es posible que la localidad estuviera amurallada ya que en el Becerro de las Behetrías, de mediados del siglo XIV, se indica que Sancho Sanchez de Rojas como señor de la villa, tenía derecho al portazgo que rindió 620 maravedís el de la puerta de Monzón y 50 maravedís la de Grijota. También se mencionan las de Perales y Paredes, aunque no se indica su rendimiento.

Torreón del palacio

En el casco urbano de Monzón, a la izquierda del Ayuntamiento, se pueden ver algunos restos del palacio de los Altamira, del siglo XVI. Adquirido por el Ayuntamiento en 1899, se conserva un torreón circular en una de las esquinas del recinto y parte del patio porticado que ha sido acondicionado para disfrute público.

La localidad es donada en 1171 por el rey Alfonso VIII a la recién nacida Orden de Santiago. A mediados del siglo XIV es señorío de Sancho Sanchez de Rojas, que percibe anualmente 900 maravedís por martiniega y 110 maravedís que rinde la escribanía. También tiene derecho al portazgo, y el yantar que lo cobra por carta del rey. Asimismo pagan servicios y monedas al rey aunque están exentos de fonsadera por privilegio.

A los judíos que moran en Monzón en 1474, les corresponde el pago de 600 maravedíes en concepto de servicio y medio servicio. En 1528 "Monçon" es cabecera de la merindad del mismo nombre, cuenta con 108 vecinos pecheros que pagan 18.300 maravedís por servicios. La población asciende en 1591 a 180 vecinos, de los que 167 son pecheros, hay 7 hidalgos y 6 pertenecen al clero secular. El obispado de Palencia recoge dos años antes, la existencia de 122 parroquianos.

Puente medieval

Varios censos en el siglo XVIII informan de la evolución de la población. Así, el vecindario en 1712 está formado por 21 vecinos, 3 viudas contadas con 1,5 vecinos, y un pobre. No se incluyen 2 mendicantes y 3 hidalgos. En 1751 la villa es señorío del marqués de Rojas, cuenta con 70 vecinos que habitan otras tantas casas, además existen otras 32 totalmente arruinadas. En 1768 se contabilizan 374 personas, 184 hombres y 190 mujeres. Además de 1 hidalgo, 6 del Real Servicio, 3 beneficiados y 1 sacristán.

La villa en 1787 es de señorío del marqués de Astorga, con un Gobernador como autoridad, incluida en la intendencia de Palencia, partido de Nueve Villas. La población la forman 443 personas, 219 varones y 224 mujeres, ocupados 46 como jornaleros, 39 labradores, 10 criados, 5 estudiantes, 5 artesanos, 3 beneficiados, y 2 empleados. Además hay un enfermero, teniente de cura, sacristán, escribano, empleado con sueldo real y acogido al fuero militar. Cuenta con un Hospital, el de la Consolación, atendido por un enfermero y dos empleados. El resto carece de profesión específica o son menores.

La población en 1828 está formada por 153 vecinos, equivalentes a 586 habitantes, que disminuye en 1843 a 109 vecinos, de los que 84 son electores. A mitad de siglo pertenece al partido judicial de Astudillo y cuenta con una población de 110 vecinos, 572 almas, repartidas en 200 casas de mediana construcción, además del palacio de Altamira que se encuentra muy deteriorado.

Iglesia parroquial

Para 1874 se indica la cantidad de 867 habitantes y 192 casas, además de 80 bodegas; mientras que la población de derecho tres años más tarde asciende a 797 habitantes, 386 varones y 411 hembras. En 1885 se publica que la cantidad de habitantes es de 812, mientras que hay 342 edificios de sencilla construcción de los que uno está temporalmente habitado y 151 inhabitados. Se reparten en varias calles tortuosas, estrechas, sucias y mal empedradas.

El castillo se encuentra actualmente sin uso, por lo que no es posible visitar el interior. Aun así, merece la pena subir al cerro donde se encuentra y desde el que se tiene una buena panorámica de la localidad y su entorno.

La iglesia parroquial de El Salvador fue en origen románica, aunque muy modificada al inicio del siglo XVI al crearse una nueva cabecera con transepto, lo que da lugar a un edificio con dos partes bien diferenciadas. En el interior destaca la imagen de la Virgen y el niño que se encuentra en el retablo del altar mayor.

Cerca de la iglesia se encuentra el antiguo palacio de los condes de Monzón, y a la izquierda de la plaza del Ayuntamiento, aún se conservan algunos restos del palacio de los Altamira, del siglo XVI, así como de su patio porticado.

En la salida de la localidad, dirección a La venta, el puente medieval con 13 arcos de medio punto, permite cruzar el rio Carrión.