Según se desprende de la documentación histórica de los siglos XV y XVI en la localidad existió una casa fuerte, aunque se desconoce dónde se ubicaba.
García Fernández Sarmiento, Adelantado mayor del Rey, hijo del Diego Pérez Sarmiento y María Velasco, vende el 15 de octubre de 1413 a su primo Juan Fernández Velasco, Camarero mayor del Rey, la titularidad del señorío que disfruta sobre Bárcena de Campos, Villameriel y Villabermudo incluyendo los derechos, vasallos y pertenencias en estas localidades, por un importe de 36.000 maravedís y las alcabalas por otros 3.600. En la misma operación se incluye la casa fuerte con muros situada en Bárcena construida por los antepasados de García Fernández para su defensa.
La transacción la realiza mediante un poder Juan Gómez, vicario de Becerril del Carpio, a Fernando González de Obeso, escudero de Juan Fernández y Merino de Herrera de Pisuerga, ante el escribano de Herrera Pedro Fernández.
Años después, Mencía de la Vega y Sandoval, hija de Diego de Sandoval y de Leonor la Vega y señora de Tordehumos, Guardo y Castrillo de Villavega, realiza el 4 de enero de 1485 una donación de la torre de Bárcena, con sus rentas y derechos a su tío Hurtado de la Vega.
Tras la muerte de este último Mencía de la Vega en 1502 entabla pleito ante la Real Chancillería de Valladolid contra su viuda Francisca Enríquez y sus tres hijos, sobre la herencia de su madre Leonor de la Vega, entre los que se encontraban la casa fuerte, bienes y vasallos de Bárcena y otras localidades de las merindades de Saldaña y Herrera.
Si se conserva el palacio de los Cisneros-Mendoza y Manrique de la Vega, que pertenece a finales del siglo XIV a Mencía Cisneros, quien pudo mandar su construcción. En 1595 pasa a ser la sede del Monasterio de Nuestra Señora de los Remedios, de la orden de San Basilio. A principios del siglo XIX es destruido por las tropas francesas, aunque más tarde vuelven los monjes que permanecen en el mismo hasta la desamortización de 1836. En la actualidad, una vez restaurado, se utiliza para fines culturales.
A mediados del siglo XIV Bárcena de Campos es lugar solariego de Don Nuño y de Sancho Ruiz de Rojas, a los que dan anualmente por infurción un cuarto de trigo y otro de cebada así como cuatro cántaras de mostro el que tiene un par de bueyes, la mitad el que sólo tiene un buey, y el que no tiene bueyes la cuarta parte y un tocino que vale 3 maravedís, mientras que el que tiene potro o rocín no paga.
Al Rey le pagan por servicios y monedas, mientras que no pagan fonsadera ni martiniega ni yantar. Por esas fechas la iglesia de Santiago cuenta con tres prestes, un diácono, un subdiácono y tres "graderos".
Mediante un privilegio de Juan II poco antes de su muerte en 1454, la localidad pasa a ser de realengo.
En el censo de 1528 aparece Bárcena incluida en la Tierra y alfoz de Carrión con 44 vecinos pecheros a los que corresponde el pago de 4.100 maravedís en concepto de servicio. A finales de siglo la localidad pertenece en lo eclesiástico al arciprestazgo de Abia de las Torres y cuenta con 58 feligreses, de los que 54 son vecinos pecheros, uno es hidalgo y tres pertenecen al clero secular.
A los 53 vecinos censados en 1631 se les reparte la cantidad de 18 fanegas de sal, cuyo precio se usa para el cálculo de los 8.944 maravedís que les corresponde pagar en concepto de millones.
El vecindario en 1712 lo forman 10 vecinos, 6 viudas que son contadas como medio vecino cada una, 6 pobres y un hidalgo.
Los datos registrados en 1768 mencionan 246 personas, formadas por 132 hombres y 114 mujeres. Eclesiásticos hay 19 monjes del monasterio de San Basilio, 3 beneficiarios de la iglesia y un sacristán.
En los datos del censo de Floridablanca de 1787 la villa de Bárcena figura incluida en el partido de La Montaña, intendencia de Palencia, de jurisdicción real y con un alcalde pedáneo como autoridad. La población asciende a 238 habitantes con 102 mujeres y 136 varones entre los que se incluye los 12 que habitan en el convento de frailes Basilios.
Con profesiones específicas hay 30 jornaleros, 16 labradores y 3 criados, además de un hidalgo, un estudiante y un artesano. Como eclesiásticos aparecen dos beneficiados, un teniente de cura y un sacristán, mientras que en el convento residen 7 profesos, 3 novicios un lego y un criado.
La evolución de la población durante el siglo XIX pasa de 48 vecinos, 178 habitantes en 1828, a 34 vecinos en 1843, para disminuir a 33 vecinos, 172 almas a mediados de siglo, fecha en la que la población cuenta con 44 casas y escuela para niños, además de un molino harinero y un pisón.
En 1874 el número de casas asciende a 51 y el número de habitantes a 256, mientras que según datos oficiales de 1877 la población de derecho la forman 233 personas, 110 hombres y 123 mujeres.
La villa figura incluida en el partido judicial de Saldaña en 1882, con 230 habitantes y 67 edificios en el casco urbano de un total de 78 entre habitados e inhabitados en el término municipal.
Como lugares de interés en la localidad mencionar la iglesia parroquial dedicada a Santiago Apóstol, similar a otras del entorno, en la que destaca la portada renacentista con una inscripción que la fecha en 1551 y con tres retablos de los siglos XVI y XVII en su interior.
Junto a la misma se levanta el antiguo convento de los Basilios dedicado a Nuestra Señora de los Remedios de finales del siglo XVI con su hermosa portada, utilizado ahora para actividades culturales, y en la misma plaza la casa solariega del siglo XVII en la que se pueden ver los escudos y armas de las casas Lamadrid y Mendoza de la Vega, con dos arcos enmarcando el soportal de entrada al edificio.
Situada a 60 Kms. de la capital. Desde la Nacional 120 que une Burgos con León tiene fácil acceso pasando por Villasarracino.