Castillos de Palencia
Gama
Panorámica del castillo

El castillo se levanta sobre la meseta de Recuevas, en las estribaciones de las Tuerces. Se trata de una pequeña fortaleza roqueda que se adapta a la estrechez de su emplazamiento, de la que aún se conservan parte de sus muros y la torre del homenaje.

En el lienzo Norte, el que se observa desde la villa, está situada la puerta de entrada. Cuenta con un arco de medio punto y nada más cruzarla se encuentran varios escalones para acceder al interior. Falta el muro en la zona central, lugar donde se produce un estrechamiento de la superficie.

Fachada este

En la esquina Noreste se sitúa la torre del homenaje, en la que no se conserva la fachada Sur. Es de planta cuadrada con una altura de dos pisos. El primero, que se encuentra prácticamente cubierto de escombros, cuenta con una saetera en el lado Norte, mientras que en el segundo se observa una ventana con bonitos arcos en cada lienzo, en especial en la situada al Este.

A la izquierda de la torre, en el muro Este, se sitúa un portillo muy deteriorado del que solamente quedan las grandes dovelas interiores de su arco.

Se conservan varios trozos del lienzo Sur, que está construido sobre el mismo borde de un alto farallón, siendo el frente de más difícil acceso. Por último, se cerraba el recinto por el Oeste con un simple muro de unión de los lienzos Norte y Sur, del que únicamente se aprecia en arranque en la esquina Suroeste. La construcción de los muros se ha realizado en su mayor parte con mampostería, aunque también se aprecia el uso de sillería y sillarejo. Los muros más expuestos y la torre tienen un grosor de 1,20 metros.

El interior del recinto mide 60 metros de largo por un máximo de 9 de ancho, presenta una superficie irregular con grandes rocas y alberga en el centro, que corresponde a la parte más estrecha, la ermita de Nuestra Señora del Castillo, patrona del lugar.

El nombre de Gama viene del topónimo cántabro Garma que significa el lugar situado en terreno abrupto, fácil de despeñarse.

Fachada sur

A finales del siglo XI la villa y su pequeño alfoz pertenece a Ferrán Roiz, hasta que en 1096 el rey Alfonso VI se lo concede a Nuño Pérez de Lara. Posteriormente, durante el siglo XV, es de la Casa de la Vega.

En mayo de 1513 es del conde de Osorno, Pedro Manrique, emparentado con el marqués de Aguilar con quién mantiene varios enfrentamientos por la posesión del valle. A esa época hace referencia la siguiente coplilla popular:

Castillito de Aguilar,
dime quién te derrotó.
El castillito de Gama,
que pudo más que yo.

Según los datos del Censo de Pecheros de 1528, la localidad cuenta con 61 vecinos pecheros que pagan 3.130 maravedís en concepto de servicios.

El valle de Gama, formado por las localidades de Renedo de la Inera, Puentetoma, Val, Villacibio y con cabecera en Gama, figura en el censo de 1591 con 46 vecinos, de los que 43 son pecheros y el resto pertenecen al clero secular.

Gama, como cabecera del alfoz o valle de su nombre, solicita 14,5 fanegas de sal para el año 1631, aunque se les asigna la cantidad de 15 para el cálculo del impuesto de millones.

Tras la muerte en 1675 sin descendencia de la VIII Condesa de Osorno, tanto la villa como el castillo pasan a propiedad de su pariente más cercano, el Duque de Alba, motivo por el que aparecen sus escudos de armas en el interior de la ermita del castillo.

Torre del homenaje

A mediados del siglo XVIII, las Respuestas Generales del Catastro del Marqués de la Ensenada permiten obtener una imagen de cómo es la vida en la localidad en 1752. Aparece la villa como señorío de la Casa de Alba, aunque no percibe renta alguna. Cuenta el núcleo urbano con 12 viviendas habitables, mientras que la población asciende a 55 habitantes, 27 hombres y 28 mujeres, lo que equivale a un censo de 12,5 vecinos al considerar las viudas como medio vecino. Tiene la localidad un molino harinero de una rueda situado en el río Lucio que debido al poco caudal de agua únicamente muele en invierno. Lo usan los vecinos por días y en el caso de arrendarse estiman que puede rendir 50 reales de vellón. También posee varias tierras y prados con un rendimiento valorado en 135 reales.

La villa carece de taberna, mesón, tienda de cualquier tipo, hospital, tendero, escribano o arriero. únicamente les asiste un cirujano de Fuencaliente de Lucio, al que pagan 6 fanegas de trigo, y un herrero de Villarén que recibe 4 fanegas de trigo. También hay un pastor de ganado lanar, 4 tejedores de lienzos, 4 jornaleros del campo y un clérigo. El resto de los vecinos se dedican a sus labranzas, sin haber ningún pobre de solemnidad.

Anualmente pagan por gastos comunes al párroco diversas cantidades por conjurar los nublados, misas votivas, donativos a lugares santos de Jerusalén y convento de Trinidad y Merced Calzada de la ciudad de Burgos, traída de bulas y Santos Olios. También se paga 50 reales de vellón de salario al procurador general del valle por el trabajo de asistir a las juntas, dar cuenta de ellas y el pago de impuestos reales en la capital. En 1752 pagan 42 reales y 13 maravedís por los impuestos de servicio ordinario y extraordinario.

El número de habitantes asciende a 74 en 1768, de los que 32 son hombres y 42 mujeres. Entre ellos se encuentran 4 hidalgos. Pocos años después, en 1787, hay 36 varones y 30 mujeres, para un total de 66 habitantes, que trabajan 10 como jornaleros, 6 de criados, 3 labradores y 1 estudiante y 1 cura. El resto carece de una profesión específica o es menor de edad. Por esas fechas figura como cabeza de jurisdicción de las localidades del valle de Gama antes mencionadas.

Panorámica de Gama

En 1828 la villa pertenece al partido de Carrión, cuenta con alcalde ordinario y 62 habitantes, computados como 14 vecinos.

A mediados del siglo se incluye en el partido judicial de Cervera de Pisuerga. Forman parte de su ayuntamiento los pueblos de Renedo de la Inera, Puentetoma, Valdegama, Villacibio, Pozancos, Mave, Santa María de Mave y Respenda de Aguilar. El casco urbano está formado por 11 casas de un solo piso y mala construcción, con una población de 6 vecinos, 31 habitantes.

Según los datos eclesiásticos del obispado de Burgos al que pertenece, en 1863 está incluida en el Arciprestazgo de Villarén, distrito de Rebolledo de la Inera, con 12 vecinos, lo que equivale a 56 almas.

Veinte años más tarde la villa está agregada al ayuntamiento de Valdegama donde se encuentra la escuela pública. El número de habitantes asciende a 40 y el casco urbano lo forman 14 edificios, de los que 4 están inhabitados.

En la población se encuentra la iglesia románica dedicada a San Andrés edificada en 1190, en la que destaca su portada. Asimismo, merece la pena subir al castillo para contemplar desde su altura un bellísimo paisaje de gran interés geológico, y a lo lejos, el legendario Monte Bernorio.